Volviendo a casa un Domingo por la mañana,
con la cara de otro y el bóxer en el bolsillo,
pensando en que el tiempo pasa muy rápido
y que me hice viejo, antes de cumplir los treinta y pico.
Mi alma quebró, se escapó y no volvió,
21 gramos menos después aquí sigo y sigo siendo yo,
más puro, más experto, no podrán
convertirme en un cabrón a base de palos e insultos.
Siempre pendiente de la hora,
pensando en el futuro, viviendo un presente que no mejora,
si sonrío es por mí, no por ellos,
si quiero algo lo busco y lo persigo, ya puedo romperme el cuello.
Si para mí es especial me quedo con eso,
todo en su sitio mientras mi camino esté en proceso.
No hay libro que soporte mis páginas,
ni existe maquillaje suficiente para camuflar tus lágrimas...
Lo que más me duele no es que me falles,
sino que no reconozcas que me has fallado,
y me duele porque soy humano, y porque soy de los que se involucran,
pongo el corazón en todo lo que hago...
Vuelo hacia mi propio universo paralelo,
aquí soy feliz, sonrío porque puedo,
y es una lástima pero perdí la estima por muchos que conocía
y que no merecían ni siquiera mi sonrisa.
Tan triste como no aceptar la verdad,
y que ahora nuestra amistad se base al WhatsApp,
con lo que fuimos tú y yo y lo que somos ahora,
lo que dijimos los dos y que hoy ya no importa...
El tiempo pasa, la gente cambia, así es la vida.
¿Te dieron todo y ahora nada? Pues a mí no se me olvida,
y no es rencor, yo lo llamo "amor por mi vida",
y quien no quiera estar conmigo ahí tiene la salida...
Estoy centrado, qué duda cabe...
Mira, que a mí un polvo no me va a costar la vida, ¿sabes?
Tengo las cosas claras, los pies en el suelo,
no me enamoro de un coño con sabor a caramelo.
Pongo a cada cosa su nombre, su límite,
a los que te fallen que les follen y hasta no más ver.
El único que avanza es aquel que entiende
que unas veces se gana y otras veces se aprende.
Un día tuve todo y al siguiente nada,
la peña desaparece si no puede sacar tajada.
Yo no voy a luchar por ser primero
en un mundo de locos que mueren por sobredosis de ego.
Falsos que me agregan al Facebook
pero que se cruzan conmigo por la calle y me giran la cara.
Yo quiero hacer mi vida nada más, no vivir la vida de otro...
Valoro más mi aire que tu oro.
La voz como instrumento y la palabra como arma,
sigo haciendo el bien aunque no crea en el karma.
Doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado,
y al contrario que tú yo no reniego de mi pasado.
Estoy solo, no hablo de un "nosotros",
me hundo por mis fracasos, no floto por los méritos de otros,
no hay más que hacer, no hay más que decir,
todo está bien claro ya, el camino se bifurca aquí...